Lo mejor es instalar un antivirus, aunque debemos saber que el propio sistema tiene mecanismos para autoprotegerse. Es el caso de Windows Defender o Windows Security. Existen, además, otros antivirus gratuitos como Avast o Kaspersky. Pueden parecer programas simples, pero son muy eficaces destruyendo troyanos, gusanos o spyware. Eso sÃ, hay que estar pendientes de nuevas actualizaciones. Además de los antivirus, hay otras opciones para evitar que nuestros dispositivos se vean afectados:
Todos los navegadores web incluyen caracterÃsticas avanzadas de seguridad cuya activación debemos revisar y configurar porque son las aplicaciones con las que accedemos a Internet y sus servicios. Además de revisar el cifrado de extremo a extremo en la sincronización o el aislamiento de procesos (sandbox), debemos prestar atención a los avisos sobre sitios inseguros. También debemos revisar las extensiones instaladas porque algunas son fuente frecuente de introducción de malware. Para mejorar la privacidad, nada mejor que usar el modo incógnito, una función que hoy ofrecen todos los grandes proveedores como sesión temporal de navegación privada que no comparte datos con el navegador, no guarda información sobre páginas web, ni historial de navegación, caché web, contraseñas, información de formularios, cookies u otros datos de sitios web, borrando éstas u otros archivos temporales cuando finalizamos la sesión.
as violaciones masivas de la seguridad de los servicios de Internet están a la orden del dÃa y con ello millones de contraseñas quedan expuestas. La realidad es que las contraseñas son un método horrible tanto en seguridad como en usabilidad, pero hasta que no se consoliden métodos más avanzados que tienen que llegar de la identificación biométrica, tenemos que seguir utilizándolas. La regla de oro es tener una contraseña fuerte y distinta para cada sitio web. Las contraseñas largas y aleatorias previenen los ataques de fuerza bruta y el uso de una contraseña diferente para cada cuenta evita tener todas ellas comprometidas a la vez cuando se produce una violación de datos. Los gestores de contraseñas que sean capaces de generar y recordar decenas de contraseñas, son una buena herramienta para reducir los errores humanos.
La autenticación de dos factores (o en dos pasos) proporciona un nivel adicional de seguridad en las cuentas ya que no basta con vulnerar el nombre de usuario y contraseña. El servicio está disponible en la mayorÃa de servicios importantes de Internet y conviene utilizarlo siempre que podamos. Generalmente, utiliza un código de verificación servido mediante una aplicación móvil o SMS, como un mecanismo para confirmar la identidad del usuario pero añadiendo seguridad adicional al uso de las contraseñas. Este método, dificulta enormemente los ciberataques, especialmente los de ‘fuerza bruta’.
Los puntos de acceso gratuitos se han extendido por múltiples zonas en poblaciones, zonas de restauración, aeropuertos, estaciones de tren o metro, hoteles y en todo tipo de negocios. Varios estudios han confirmado la inseguridad intrÃnseca de estas redes inalámbricas públicas y la facilidad de los ciberdelincuentes para aprovecharlas. Deben evitarse siempre que se puedan optando por redes de banda ancha móvil dedicadas de mayor seguridad y en su defecto solo usarse para navegación intrascendente y ocasional, sin emplearlas para accesos a servicios delicados como banca on-line o aquellos que requieran autenticación real de usuario.
El uso de redes privadas virtuales es una opción para los que buscan una mayor privacidad y con ello mayor seguridad en Internet, ya que ocultan la dirección IP del usuario y redirigen el tráfico a través de un túnel VPN cifrado. Ese grado de «invisibilidad» ofrece mejoras directas de seguridad contra ataques informáticos, de privacidad frente al robo de datos y la apropiación de identidades, y otras ventajas añadidas como proteger la identidad en lÃnea, salvaguardar las transacciones electrónicas y compras por Internet o permitir seguridad en el uso de redes Wi-Fi públicas.
Ya decÃamos que la seguridad al 100% en una red global no existe y no sólo por el malware, ya que un error en el hardware puede provocar la pérdida de la preciada información personal y/o profesional. La realización de copias de seguridad es por tanto altamente recomendable para un usuario y profesional que pretenda proteger la información personal y corporativa de un equipo informático. además de ser una tarea de mantenimiento que contribuye a la salud del hardware. Las copias de seguridad deben almacenarse en un dispositivo de almacenamiento externo al de nuestro equipo o en un servicio de almacenamiento en nube que ante cualquier ataque nos permita recuperar los datos.
La prudencia es una de las barreras preferentes contra el malware y conviene extremar la precaución contra ataques de phishing o ransomware que a poco que prestemos atención podremos prevenir, porque usan el descuido del usuario. Para ello, debemos evitar la instalación de aplicaciones de sitios no seguros; la apertura de correos electrónicos o archivos adjuntos no solicitados que llegan de redes sociales o aplicaciones de mensajerÃa; la navegación por determinadas páginas de Internet; o usar sistemas operativos y aplicaciones sin actualizar, que contienen vulnerabilidades explotables por los ciberdelincuentes en las campañas de malware.
Esto también puede parecer obvio, pero muchos de nosotros nos olvidamos de hacerlo. Configura el software para que se ejecute a intervalos regulares. Es preferible una vez a la semana, pero no esperes mucho más entre cada exploración. Es difÃcil trabajar en el equipo mientras se ejecuta el software antivirus. Una solución es ejecutar el software por la noche cuando no se utiliza el ordenador.